Toda vez que muchos restaurantes incorporan herramientas digitales, muchos procesos y maquinas de todo el restaurante pueden transmitir información para ser gestionada en tiempo real por esos software de gestión. Estamos hablando de maquinaria de cocina (especialmente) que puede regular su consumo, su producción, su uso y transmitir información para su análisis y gestión de forma integrada. No hay que ir a buscarla muy lejos, en todas las ferias de hostelería abundan y siempre aparece una nueva, más innovadora.
Estos equipamientos de cocina (hornos, freidoras, planchas, neveras y todo tipo de combinaciones de cocción, producción y conservación) se conectan entre si y con otros software para que podamos programar nuestras recetas, marcar temperaturas, tiempos, cantidades, para que regulen el uso de escandallos… Hace tiempo que existen las pistolas de códigos para hacer los inventarios, pero ahora es asequible (para el restaurante medio) poder digitalizar toda la gestión de almacén y neveras, tener información de consumo de suministros…
Es fascinante descubrir dosificadores de vino o licores robóticos que regulan a la perfección las cantidades a servir, la temperatura y además envían la información de consumo de forma muy rigurosa. Asimismo existen pantallas y dispositivos que enseñan a todos los clientes del local las publicaciones en Instagram y Twitter, premian en tiempo real y se coordinan con las TPV para integrar la información.
Actualmente casi cualquier maquinaria puede transmitir información de su producción a nuestro software de gestión de almacén y darnos una información real y rápida de si los artículos que hemos cobrado corresponden realmente con los que han salido del almacén y con los que se han producido en partidas, en la barra…y así todo.
Mientras muchos aún tiene que iniciar su periplo por la gestión más simple, los más avezados pueden ya robotizar su servicio y sus procesos y tener una intercomunicación completo de toda su maquinaría.
Bienvenidos al nuevo mundo de la digitalización 2.0
Publicado originalmente en: diegocoquillat.com